Breve Historia de la Analítica Musical
Históricamente, los datos no han sido un recurso significativo para los profesionales de la industria musical, muchos de los cuales han confiado en el instinto, la experiencia y, bueno, el gusto. La diferencia hoy en día radica en la cantidad abrumadora de artistas y música instantáneamente disponibles en todo el mundo a través de los DSP (Proveedores de Servicios Digitales o Plataformas de Streaming Digital, dependiendo de a quién le preguntes). Confiar únicamente en métodos antiguos en un mundo nuevo puede funcionar, pero combinarlos es la mejor forma de avanzar.
Es discutible dónde comienza la "historia", pero el punto de partida en Estados Unidos fue el lanzamiento de SoundScan por el gigante de investigación de medios Nielsen en 1991. Los informes semanales automatizados y basados en datos que llegaban desde tiendas de Estados Unidos cambiaron el juego para muchos actores de la industria en lo que hoy es el mercado de música grabada número 1 en el mundo en 2019 (IFPI). Hasta el día de hoy, SoundScan es parte de lo que alimenta las listas de éxitos de Billboard en las que vemos a nuestros artistas más populares.
Graduándose de un sistema en el que la marca de medios Billboard literalmente llamaba por teléfono a tiendas de discos en Estados Unidos, SoundScan fue un gran avance hacia el futuro de la analítica. En 2000, la empresa tecnológica californiana BigChampagne causó un gran revuelo en la industria musical cuando comenzó a informar sobre las canciones que se descargaban y compartían más en Napster, el polémico sitio web de intercambio de mp3 que precedió a los Spotifys y Apple Musics de hoy.
Nos guste o no, comenzó a mostrar a los ejecutivos de las discográficas la importancia de comprender, a nivel escalable, qué artistas estaban ganando más tracción en el incontrolable mundo digital ... y más tarde, cómo capitalizarlo.
Finalmente, las redes sociales y el streaming de video se convirtieron en algo común: Myspace (2003), Facebook (2004), YouTube (2005), Twitter (2006) y una avalancha interminable de plataformas digitales significaban que las personas realmente comenzaban a vivir estilos de vida digitales. Solo unos años antes, usar una computadora era "nerd". De repente, se convirtió en el lugar más genial para estar y donde la mayoría de nuestros queridos artistas de hoy comenzaron a hacerse un nombre.
Avanzando más en el siglo XXI y más allá, continúa: Instagram, TikTok y plataformas aún por crearse serán los próximos lugares para que las canciones se vuelvan virales y los artistas o bandas tengan su oportunidad. Hay un paisaje musical exponencialmente más amplio por explorar, mientras que las discográficas y los editores han crecido de manera relativamente incremental (después de disminuir significativamente durante la caída de mp3 en los años 2000).